Felicidad.
En el susurro del viento, la felicidad se despierta,
un suspiro que abraza el alma y la libera,
como el sol que ilumina con su luz incierta,
un regalo del destino que en el corazón perdura.
En la risa del niño, la inocencia florece,
un universo de alegría sin miedo ni prese,
donde cada instante se viste de promesa,
y el tiempo se detiene en pura naturaleza.
En el abrazo sincero, la dicha se pronuncia,
un lazo que reconforta y nunca renuncia,
en la conexión profunda que el amor anuncia,
una melodía eterna que el alma ajusticia.
Y al cerrar los ojos en la calma de la noche,
la felicidad se expande como un brote de derroche,
en cada sueño tejido con esperanza derroche,
un oasis de paz donde el ser se embriaga y florece.
Manos
En las palmas del tiempo se dibuja el destino,
manos labradas por el sol y por el frío,
guardianas de historias en su gesto divino,
entrelazadas al vuelo de un sueño fugitivo.
En sus dedos palpita el pulso de la vida,
hilos que tejen esperanzas y heridas,
acarician suaves, como brisa encendida,
o sostienen con fuerza la verdad más querida.
Manos que danzan al compás del universo,
que acogen al mundo con gesto siempre terso,
hablan en silencio, sin artificio perverso,
con la fuerza del alma y el calor del anverso.
Y en el ocaso, cuando el día se desliza,
reposan serenas tras la ardua jornada cumplida,
testigos del tiempo y su esencia compartida,
manos que son poesía, en cada línea escrita.
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Editor de la Revista: Hermógenes L. Mora.
Director de la Revista: Pedro Cundano.
Recopilación de datos e información: El Universo de Letras Poéticas.